Los navegantes de internet con algo de experiencia ya nos tomamos como cosa cotidiana el encontrarte con el imbécil de turno que escondido tras una IP no te ve a los ojos y con el temor de dar su cara solo publica estupideces con insultos difamaciones frases hirientes y toda la parafernalia de idiotez que lamentablemente es tan conocida y tristemente para el cobarde y el mediocre el recurso de utilizar un espacio público para darle rienda suelta a su cobardía es algo accesible gratuito y bastante satisfactorio.
Qué divertido sería que los medios legales se encarguen de limitar estas cosas, como para que por lo menos los sitios le pongan un costo adicional a la explotación de estos imbéciles, que generan hits a cambio de ser provistos de espacio para despuntar su taradez.
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